Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2018

EL VACÍO

Tengo un vacío hondo, que pesa más que mil infiernos injustificados, y mil cielos no ganados. Tu amor pesa porque no dura, porque no crece. Me provoca un vacío el no tenerte, un vacío que es tan fuerte como los elefantes que sostienen la Tierra, y tan pesado como la Tierra misma. Ese vacío que me provoca tu amor al no estar cerca de mi, que me provoca tu alma al no tener la mía, que me provocan tus recuerdos pretendiendo llamar a mi nostalgia. Te amo y eso me deja un vacío que pesa más que tu mirada en una noche sin estrellas, en una noche desolada. Mi alma extraña tu risa, pero ella sabe que no le corresponde ni con mil rimas dedicadas. Y sí, en ese instante las estrellas se apagan, como se apaga mi alegría, y ya no brillo. Ya no soy. Ya no siento ni insisto. te amo y, quizás, eso pese más que el vacío. ECDC XVIII AGUSTINA RADA  

PROBABLEMENTE

Por favor no te alejes porque si corro al rescate probablemente me caiga; por favor no te ocultes porque con la oscuridad que me persigue probablemente no te encuentre; por favor no desaparezcas porque mi corazón va perdiendo la capacidad de poder volverte a crear; por favor no lo hagas... Te necesito, porque si no te tengo probablemente me moriría en vida. No lo hagas... más bien aférrate, agárrate tan fuerte como tu alma te lo permita, del codo, de la mano o de un dedo... y probablemente sea el cable a tierra más fuerte del que te sostuviste alguna vez. Agárrate fuerte, araña, apreta, pero no te desesperes. Mantengo mi palabra, por tu vida y por la mía, que no te voy a soltar. Probablemente vos me das la fuerza para no hacerlo, probablemente te quiera... Probablemente nos quiera. Pero si te sueltas, no te voy a dejar volar solo. Si te sueltas, probablemente me suelte con vos. ECDC XVIII AGUSTINA RADA